viernes, 7 de marzo de 2014

Poema Inédito

Tren Nocturno para Ixchel Fernanda Mendoza Tomaré el tren que lleva a ningún y a todo lugar, ay! ay! de mi, tren nocturno en donde conocí el amor, no me dejes nunca atrás y hazme creer de nuevo. En mi camino, bajo la noche estrellada, pronto fui recordando nuestra historia y como las promesas que hicimos me hicieron sentir tan completo y tan vivo. Ay! ay! de mi, tren nocturno, en dónde conocí el amor... De pronto la vida dejó de ser una burla y una pesada carga, y se empezó a convertir en un maravilloso sueño, lleno de esperanza azul y canciones cercanas. Ay! ay! de mi, tren nocturno, en dónde conocí el amor... Llévame tren, al norte, tan al norte como puedas, donde pueda encontrarla, haz que se reúnan nuestros caminos, para que pueda darle todo el amor que tengo y así que nunca acabe nuestra historia, si no que sea comienzo de otras, vividas en otros tiempos y lugares, donde los dioses sean más benignos y pacíficos. Ay! ay! de mi, tren nocturno, en dónde conocí el amor... Y afuera, una noche estrellada, la inmensidad de su paz... que me hace pensar en las cosas maravillosas que le diré cuando la encuentre. Pienso en las palabras que compondrán las notas de canciones azules que le cantaré al oído muy tiernamente. Ay! ay! de mi, tren nocturno, en dónde conocí el amor... Por un solo momento, me permitiré volver al soñar y creer que en un mundo inhóspito, la luz de mi vida eres tú... y cuando al final, por fin llegue a su estación, el tren nocturno, podré decir: te amé, te amo y te amaré, probablemente por siempre y los besos y abrazos que te daré, serán eternos y cálidos aún en la noche más helada del mundo. Ay! ay! de mi, tren nocturno, en dónde conocí el amor...