Poema Febrero 2014

Para Ixchel Fernanda Mendoza Poema #2 Apenas ayer me preguntaste, si hacía referencia a ti con lo que escribía, el mortal miedo me impulsó a decirte que no... y sin embargo, no puedo negar lo importante que eres para mi, y como en las brutales noches, tu recuerdo me sostiene y me levanta. La mayor emoción de mi vida está en mis sueños, esos sueños en donde de vez en cuando, te apareces con toda tu belleza y calor, en ese momento no quisiera despertar y sin embargo, el mundo sigue girando y es necesario despertar y vivir cada día como si fuera este el último. A pesar del tiempo recorrido, mis sentimientos siguen intactos y la esperanza, tal vez única de alcanzarte, me anima y me fortalece, y así, viene a mi el recuerdo de otras edades, eras y épocas, donde los juegos de amor eran tan sencillos y no por ello, menos fáciles. A veces quisiera que mi canción fuera más afinada, un poco más larga y que te motivara a ver las estrellas conmigo, y en que en medio de la noche, sentir el roce cálido de tus labios y que un abrazo de alma a alma nos llevase a esos pálidos puntos de luz, que callados han observado a los amantes cada noche. De pronto la ansiedad llena mi corazón, al no saber nada de ti, y sin embargo, una parte de mi, me impulsa a seguir creyendo y esperando, porque las esperas hechas por amor, son las más duraderas y son aquellas que demuestran, que aunque vivimos en un mundo cada vez más salvaje, lo que nos civiliza es esa canción hecha con pasión, en donde cada estrofa sale de un corazón roto. El día sigue su implacable marcha, el sol poco a poco, va escondiéndose en el horizonte, y cuando muere el día, sigo pensando en ti, y cada átomo me va cubriendo en un océano de impecable noche. Voy recordando los momentos en los que platicamos, los momentos que quisiera aprehender para siempre, sabiendo que el amor es más fuerte que la muerte y que pase lo que pase, siempre te amaré, TAL VEZ... PARA SIEMPRE.